En la actualidad, el uso de la electricidad es fundamental para realizar las actividades de cualquier empresa, sin embargo, la utilizamos de manera desmedida y sin pensar en las consecuencias que tiene para el ambiente el no utilizarla eficientemente.
Los recursos energéticos deben ser bien aprovechados, ya que el ahorro de energía garantizará una mejor calidad de vida para las siguientes generaciones.
Las fuentes de energía de México son bastantes, sin embargo, estas no son inagotables, cada una tiene su tiempo de vida y como recursos no renovables, algún día se tendrán que agotar, por lo que es mejor crear conciencia de su ahorro para prolongar su vida durante mucho más tiempo.
Ahorrar los recursos energéticos contribuye a disminuir el consumo de combustibles, y evita la generación masiva de gases contaminantes hacia la atmósfera. Cuando se utilizan, se emite a la atmósfera una gran cantidad de gases de efecto invernadero, los cuales, provocan el calentamiento global, cuyos efectos sabemos que hoy en día ya se están manifestando y son devastadores para la vida en el planeta.
Para ahorrar y usar eficientemente la energía eléctrica, se requiere un cambio de hábitos y actitudes para favorecer una mayor eficiencia en el uso de la electricidad, el empleo racional de los recursos energéticos, la protección de la economía de la empresa y la preservación de nuestro entorno natural.
Te recomendamos seguir estas sencillas prácticas que harán grandes cambios en el ahorro de energía en tu empresa:
- Apaga los equipos cuando no estén en uso: Las computadoras y otros equipos (monitores de las computadoras. fotocopiadoras e impresoras, sistema de iluminación), suelen estar encendidos todo el día, incluso durante las horas de comida y hasta en la noche.
- Apaga los equipos eléctricos: Establece como regla que las computadoras, impresoras, ventiladores, calentador/enfriador de agua y hasta las cafeteras, estén apagadas y en lo posible desconectados al término de la jornada laboral. Si es necesario pon recordatorios hasta que se forme el hábito.
- Limpia con frecuencia los filtros del aire acondicionado: Establece un programa de mantenimiento y limpieza al equipo eléctrico, por ejemplo, de lámparas y aires acondicionados.
- Aprovecha la energía solar: Permite que el sol se filtre hacia las oficinas, levantando cortinas y/o persianas.
- No permitas que se desperdicie energía: Si la oficina cuenta con aire acondicionado, asegúrate que las ventanas estén bien cerradas.
- Enciende sólo las luces que ocupes: Si trabajas durante la noche, ilumina sólo las áreas que necesites y apaga los equipos que no estés utilizando. Solicita a las últimas personas en salir de la oficina que apaguen las luces o den aviso para que se apaguen.
- Optimizar aplicaciones: Depura el software ineficiente, optimízalo si lo crees o descontinuado.
- Mantenimiento de centros de cómputo: Se debe mejorar la eficiencia de las instalaciones para asegurar que todos los equipos estén funcionando de manera óptima y se puedan disminuir los requerimientos de enfriamiento.
- Utiliza detectores de presencia: Estos apagan las luces automáticamente cuando no se encuentra ninguna persona en el área.
- Evita el consumo de electricidad en espera: Desconecta la carga, retirando la clavija del contacto. Usa un interruptor manual o un multicontacto desde el cual se puede cortar la corriente de suministro. Utiliza reguladores, para apagar totalmente el equipo sin desconfigurar sus funciones.
- Emplea tecnología que ahorre energía eléctrica: Una empresa siempre debe de elegir un servidor con la mayor eficiencia energética disponible.
En FINACTIV tenemos los mejores planes para que tu empresa adquiera equipo de ahorro de energía, no es un gasto, es una excelente inversión que además de ahorrarte dinero, te ayudará a contribuir con el medio ambiente para dejarle un mejor mundo a nuestras futuras generaciones.